Las grasas son un tema de constante debate en el mundo de la nutrición y la salud.
A menudo, nos encontramos con afirmaciones contradictorias sobre si debemos evitarlas por completo o si algunas de ellas son beneficiosas para nuestro organismo.
En este artículo, exploraremos cuáles son las grasas consideradas “buenas” y “malas“, y cómo nuestras elecciones alimenticias pueden influir en nuestra salud.
Además, recordaremos la importancia de contar con un seguro de salud adecuado, como los que ofrecemos en Aldur Seguros, seguros de salud Adeslas.
¡Sigue leyendo!
¿Cuáles son las grasas buenas y las grasas malas?
Las grasas se dividen en dos categorías principales: grasas buenas y grasas malas. Estas categorías se basan en cómo afectan a la salud del corazón y el cuerpo en general.
A continuación, se detallan las diferencias entre ellas:
Grasas buenas
Las grasas consideradas “buenas” son aquellas que aportan beneficios a nuestra salud en lugar de perjudicarla. Estas grasas son esenciales para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo y deben incluirse en nuestra dieta diaria.
Algunos ejemplos de grasas buenas incluyen:
- Ácidos grasos omega-3: Estos ácidos grasos son fundamentales para la salud del corazón y pueden encontrarse en pescados grasos como el salmón, las nueces y las semillas de chía.
- Aceite de oliva: El aceite de oliva virgen extra es rico en grasas monoinsaturadas, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Aguacates: Los aguacates son una fuente de grasas saludables y también contienen fibra y una variedad de nutrientes esenciales.
Grasas malas
Por otro lado, las grasas “malas” son aquellas que pueden contribuir a problemas de salud cuando se consumen en exceso. Estas grasas suelen ser saturadas, y se encuentran en alimentos procesados y fritos.
Algunos ejemplos de grasas malas incluyen:
- Grasas saturadas: Se encuentran en alimentos como carnes rojas, productos lácteos enteros y alimentos fritos. El consumo excesivo de grasas saturadas puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Grasas trans: Estas grasas se encuentran comúnmente en alimentos procesados y horneados, como las galletas y las patatas fritas. Las grasas trans son conocidas por aumentar el colesterol LDL y el riesgo de enfermedades cardíacas.
Opta por las grasas buenas y no malas, y por un buen seguro de salud
Para mantenernos saludables, es esencial tomar decisiones informadas sobre nuestra dieta y estilo de vida. Elegir grasas buenas en lugar de grasas malas es un paso importante en la dirección correcta. Sin embargo, también es crucial recordar la importancia de contar con un seguro de salud adecuado.
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