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Cómo bañar a una recién nacido, todo lo que tienes que hacer

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Bañar a un recién nacido puede parecer una tarea abrumadora para muchos padres primerizos, pero con la preparación adecuada y siguiendo algunos consejos simples, puedes convertirlo en un momento placentero tanto para ti como para tu bebé.

En este artículo, encontrarás información útil sobre cómo bañar a un recién nacido, los pasos a seguir durante el baño del bebé, y algunos consejos adicionales para hacer de esta experiencia algo aún más especial.

Cómo bañar a un recién nacido por primera vez

La primera vez que bañes a tu bebé será una vez el cordón umbilical se haya caído. Para ello, puedes empezar haciendo baños de esponja en una bañera para bebés o bien en un lavabo. Te aconsejamos que cuando lo bañes por primera vez, sea suave y rápida.

Qué son los baños de esponja

Esto es igual que un baño normal y corriente, solo que no debes poner a tu recién nacido dentro del agua.

A continuación, conoce unos consejos que te serán útiles para saber cómo bañar a tu bebé con baños de esponja.

  • Antes de empezar, prepara todo lo que necesites. Asegúrate de tener la palangana con agua, una toallita húmeda sin jabón, una toalla seca y todo lo necesario al alcance de tu mano.
  • Coloca al bebé en una superficie cómoda. Ya sea un cambiador, cama o incluso suelo y asegúrate de que estés acolchada. Si está elevada, usa una correa de seguridad o mantén una mano sobre el bebé para evitar caídas.
  • Comienza lavando la cara con cuidado para evitar que entre agua en los ojos o boca. Luego, procede a lavar el resto del cuerpo, terminando con el área del pañal.
  • Mantén a tu bebé caliente. Envuélvelo en una toalla seca durante el baño y descubre solo las partes que estás lavando. Presta especial atención a los pliegues bajo los brazos, detrás de las orejas, alrededor del cuello y, en el caso de las niñas, la zona genital.

¿Cómo bañar a un recién nacido?

Sigues estos pasos para bañar a tu recién nacido de forma segura.

  1. Coloca una toalla en el lugar donde vayas a realizar el baño, el lavabo o la bañera para bebés y llénalo de agua unos 5 cm a una temperatura de 37 grados. Comprueba el agua con el codo para asegurarte de que no está ardiendo.
  2. Con la mano no dominante, sujeta la cabez del recién nacido y con la otra mano úsala para introducirle en el agua empezando por los pies. Introduce a tu bebé rápidamente para evitar que el agua se enfríe.
  3. Baña el cuerpo de arriba a abajo solo con agua. Mantenle caliente echando el agua templada por encima con una taza. Usa un paño para lavarle la carwa.
  4. Si tu bebé ya tiene pelo, solo necesitarás usar champú una o dos veces por semana. Durante el lavado, masajea suavemente el cuero cabelludo con una pequeña cantidad de champú suave para bebés, incluyendo las áreas blandas de la cabeza. Asegúrate de evitar que la espuma o el champú lleguen a los ojos, colocando tus manos sobre su frente mientras enjuagas su cabeza. En caso de que el champú entre en los ojos, límpialos suavemente con un paño humedecido en agua limpia.

Puedes optar por bañarlo durante el día cuando esté más despierto, aunque también es válido bañarlo por la noche como parte de su rutina para dormir. Si planeas bañar a tu bebé después de alimentarlo, es recomendable esperar un poco para que su digestión se estabilice.

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